FRANZINI EN SAN CAYETANO: HACEN FALTA HÉROES

Se puede profesar o no la fe católica, ser practicante o no, creer en Dios y no en la Iglesia. Pero cuando hablan personas inteligentes, conviene escucharlas, aún para discrepar, mejor para coincidir y construir.

Monseñor Carlos María Franzini ofició misa en la noche de este viernes en San Cayetano. Habló del mensaje y del ejemplo de San Cayetano, un sacerdote al que definió como "un hombre que vivió radicalmente su fe". Pero no ignoró los últimos escándalos de la Iglesia y tampoco se montó en el último show, el del escándalo de la pobreza recién descubierta por algunos, mirada como un espectáculo ajeno por otros, sufrido como un dolor mortal por los que la padecen. En cambio, exhortó a los fieles que lo escuchaban a predicar con el ejemplo, a construir los cambios que la sociedad necesita desde su propio lugar, desde su propia familia.

Aquí, algunas frases:

Epoca: "Cayetano vivió en una época muy difícil de la Iglesia, tremendamente incoherente en la vida eclesial, con sacerdotes y pastores públicamente pecadores, con laicos ajenos a la vida eclesial, con peleas intestinas. ¿Cayetano se puso a lamentarse y a llorar sobre qué mal que estaba, se puso a señalar los pecados y miserias de los demas; se puso a echarle la culpa de todos los males a los del otro lado? No. Cayetano se tomó a fondo su fe y el Evangelio. Y porque vivió hasta las últimas consecuencias el Evangelio que proclamaba, se convirtió en germen de vida nueva para la sociedad en la que actuaba, para la Iglesia en que vivía y para el mundo en que le tocó vivir, irradiando con su coherencia y su estilo de vida diferente”.
Actualidad: “el mensaje que nos deja San Cayetano es muy actual. También nosotros vivimos un cambio de época. En la sociedad, en nuestras familias hay problemas y dificultades; en la vida social, política y económica también hay problemas y dificultades”.

Nuestro tiempo: “No nos tocan tiempos fáciles, como no le tocaron a Cayetano. Vivimos un cambio de época y como tal, un momento crítico. Hace falta coherencia, hace falta responsabilidad, hace falta heroicidad. Los tibios, los indecisos, los indiferentes, no construyen un mundo nuevo. Los santos, que han vivido con radicalidad y hondura su Fe y sus convicciones, son los que hoy y siempre hacen nuevas las cosas, porque Dios a través de ello sigue obrando

El escándalo de la pobreza:“hoy hubo un gran alboroto en los medios porque el Papa dijo que la pobreza es un escándalo, como si fuera una gran novedad. Discutimos si son tantos por ciento o tantos por ciento, como si un solo hermano pobre no fuera un escándalo que nos debiera movilizar. Cayetano no perdía el tiempo en este tipo de pavadas. Cayetano se cargó el hombro las dificultades de su tiempo y dijo yo voy a hacer lo que de mi dependa para que la sociedad sea mejor. Eso es lo que San Cayetano nos transmite: no miremos las miserias de los demás y busquemos cada uno en las miserias propias, y de la realidad que tenemos a nuestro propio alcance”.
Preguntas: "¿De qué nos sirve quejarnos de la crisis de la familia argentina, si no somos capaces de poner nuestro pequeño grano de arena para que en nuestra propia familia la vida sea diferente. De qué nos sirve contar cuántos pobres hay si no somos capaces de estar atentos con el corazón y con las obras al hermano pobre que pasa a mi lado y que tiene derecho a esperar algo de mí. De qué nos sirve quejarnos de lo que hacen los políticos, los sindicalistas o los educadores, si cada uno en su actividad no obra con coherencia, honestidad, responsabilidad y afán de construir el bien común? ¿De que nos sirve rasgarnos las vestiduras cuando un sacerdote, o varios, hace macanas, si no estamos dispuestos a vivir cada uno nuestra propia vida cristiana y ayudar a los sacerdotes, que en su inmensa mayoría tratan de ser fieles, para que puedan cumplir con santidad y rectitud la mision que han recibido de Dios?”.

Autocrítica: “Cayetano es un ejemplo de lo que un buen sacerdote en bien de su gente. No negamos ni nos hacemos los distraídos por las miserias, pecados e incoherencias de algunos sacerdotes, pero queremos valorar lo que muchos, la gran mayoría, hacen a favor de su pueblo"